Laboratorio

Un laboratorio de arte no es lo mismo que un taller.  En un taller podemos mostrar el camino para llegar a un objetivo marcado previamente. En cambio, en un laboratorio, experimentamos sin saber exactamente a dónde vamos a llegar. 

Las niñas y niños que se acercan a este tipo de espacios se encuentran con materiales y herramientas a su disposición, con los cuales pueden investigar, explorar, inventar. 

Tener la libertad de elegir los materiales y combinarlos de maneras nuevas, favorece un aprendizaje profundo y propio. 

Esta experiencia les ofrece a los niños una alta dosis de autoestima, valor y confianza en sus propias capacidades. Les ayuda a tomar decisiones, enfrentar la frustración y buscar soluciones para las dificultades. 

El aprendizaje autónomo no significa que el niño se encuentre solo. Al contrario, se siente acompañado a ser él mismo, y cuenta con mi presencia y apoyo para ayudarlo a recorrer el camino que se haya propuesto.